sábado, 30 de abril de 2011

Mark Ryden


Cada sociedad crea su propia monstruosidad. Y en cada una de ellas grandes afanes ha habido por comprender, conocer, clasificar los monstruos de cada época, así como de las anteriores. En 1880 Martin Ernest publicaba en París la Histoire des monstres depuis l'Antiquité à nos jours (Historia de la monstruosidad desde laa Antigüedad hasta nuestros días). Uno de los últimos intentos de entre tantos que hubo anteriormente por conocer la monstruosidad.




Hoy día, en pleno siglo XXI, parece que la sabiduría humana sea tan amplia, que la monstruosidad no existe. No tiene sentido el monstruo si lo miramos desde la ciencia, cuando ésta está tan "desarrollada". Sin embargo, la monstruosidad no sólo aparece con la deformidad física, que atañe al ámbito médico. Vivimos rodeados de monstruos éticos, navegamos geografías sentimentales incomprensibles y desconocidas, sentimos deseos que ninguna ciencia es capaz de clasificar.
Uno de los artistas más lúcidos con respecto a esta mirada de la monstruosidad contemporánea es Mark Ryden. En sus obras el espectador queda atónico ante la dicotomía de sensaciones. Por un lado siente la tranquilidad de una forma pictórica feliz, enraizada en nuestras vivencias de infancia. No hay pintura de Mark Ryden en la que no sintamos esa ternura. Sin embargo, el punto de fuga de tal forma de amor siempre es violento, monstruoso. Hay algo en la mirada de esas figuras que identificamos con la oscuridad. Son tiernas y a un tiempo expresan la tensión interior. Eso las hace sensatamente humanas. Y es ese hecho catártico el que violenta al espectador en su mirada.

Posted by: Nieves Soriano

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Every society creates its own monstruosities. And in every one of them there has always been an eagerness to understand, know and classify the monsters of their historical period and of the previous ones. In 1880, Martin Ernest published the Histoire des monstres depuis l'Antiquité à nos jours (History of Monstruosity from Antiquity to Nowadays). It was one of the last attempts to know about monstruosity of the several ones there have been all throughout human history.
Today, in the XXIst century, it seems that human knowledge is so wide that monstruosity cannot exist. The monster makes no sense if we look at it from a scientific viewpoint, when science is so "developed." However, monstruosity does not only appear when there is a physical deformity. We live surrounded by ethical monsters, we navigate sentimental geographies that are incomprehensible and unknown, we feel desires that cannot be classified by any science.
One of the most brilliant artists who takes into account contemporary monstruosity is Mark Ryden. In his works the observer feels overwhelmed, facing a dicotomy of sensations. On one hand, we feel the peace brought by a happy pictorical form that takes root in our childhood. There is no Mark Ryder painting with which we do not feel a tenderness. However, the vanishing point of this kind of love is always violent and monstrous. There is something in the look of the people painted that we can compare with darkness. They are tender but at the same time they express their inner tension. This makes them sensibly human. And this catharsis is what embarrasses the observer.

Posted by: Nieves Soriano
Translation: Lawrence Humphrey


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