Cómo  me gustaba aquella muñeca… con sus ojos grandes y redondos, sus  mofletes rechonchos y el labio inferior sobresaliente como haciendo  pucheros. Pero todo mi empeño era abrir la cremallera que cerraba su  cuerpo de tela… yo quería saber cómo era por dentro.
Cuando  estuve sola en mi habitación la tumbé solemnemente en la cama, le quité  su vestidito y procedí a la disección. En cuanto pude lograr abrir la  cremallera sentí un latigazo, como un resorte: ¡Salió una víbora  gritona, pequeña, exhibiendo sus colmillos amenazantes!, asustada al  verse deshabitada, y al ver el monstruo que era yo. Yo me mee en las  bragas, y ella gritaba y lloraba…
- Pero si la víboras no lloran…
- Aquella sí, papá, y aún llevo en los ojos dibujada su mirada. Mira…
Maximino Soriano
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When I was alone in my room I solemnly lied it down in the bed, I removed its little dress and I proceeded to dissection. As soon as I could manage to open the rack I felt a sharp pain, like a spring mechanism: A shouting viper came out, small, exhibiting its threatening eyeteeth!, scared when seeing itself uninhabited and when seeing the monster that I was. I pissed in the panties, and she shouted and cried...
- But vipers do not cry...
- Yes, daddy, this one yes, and I still have in my eyes drawn its glance. Look...
 
 
  
 
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